Una imagen incrustada en la retina
La retina como vórtice que capta el símbolo en su forma visual, nos hace cuestionar la realidad. Pixeles de luz que se conectan con el pensamiento y traducen lo que, de manera introspectiva, llevamos y no sabemos expresar. En este diálogo constante entre una misma y las cosas es: El objeto, como imagen, la herramienta más potente de deseo. Deseamos lo que vemos; puede ser el tacto, puede ser el sonido, pero la imagen gana; la imagen sintetiza de un solo golpe múltiples significados.
Daniela Prado